viernes, 2 de mayo de 2014

NUESTROS PERSONAJES

Si a alguien le preguntan quién eres tú? La respuesta sería : nombre y apellidos, o la hija de... o la hermana de... o una chica que vive en.. o es...

Pero si yo tengo que decir quien soy yo, sería una cantidad de pensamientos, ideas, sentimientos, actitudes, aptitudes, personajes... que posiblemente no podría definir por el no conocimiento exacto de mí misma, ya que tengo unos pensamientos y sus contrarios, unos sentimientos y sus contrarios..., según me exprese con unos y con otros o los momentos que me toquen vivir, porque dependo ya de mis hábitos, de mis valoraciones, de mis ideas, de mis doctrinas..., del exterior, por lo que me definirían de forma distinta mis padres, mis hermanos, mis amigos, mis compañeros de trabajo, mis vecinos..., en fin que la cuestión no es nada sencilla.

Con relación a los otros, pasaría igual, los definiríamos por lo fácil o por el papel que desempeñan con nosotros. 

Mantenemos relaciones diferentes y presentamos aspectos diferentes, según tratemos con unos o con otros. Si en nuestro aspecto exterior nos mostramos diferentes con unos que con otros, en nuestro aspecto interior hacemos lo mismo. 

A mí no me importa que me vean según me levanto de la cama mis padres, mi pareja..., pero no me mostraría así delante de alguien a quien quiero mostrar sólo mi belleza externa o le quiero impresionar. En mis otras formas pasa lo mismo. Yo no mantengo mis ideas ante todos por igual, ni muestro mis afectos con todos por igual, ni muestro lo mejor de mí o lo peor a todos. Yo juego muchos papeles y los juego según mis pretensiones o la imagen que quiero dar, es por todo esto que ni yo misma me conozco porque no he hecho un análisis profundo de como actuo y por qué , simplemente lo hago por hábito, por costumbre, por intereses. 

Sin embargo, yo no soy lo que ve cada uno, ni lo que muestro a cada uno, soy un ser perfecto con muchas posibilidades pero que no sabe que las tiene y no ha practicado para desarrollarlas,  porque yo no puedo ser un reflejo de lo que esperan de mi otros, sino lo que a mí me deja en paz y me hace feliz.

Si yo consiguiera mostrar lo que soy: paz y amor, vería al otro igual, ya que es como yo y no entraría en el juego de tener que dar a cada uno lo que supongo espera de mí ni tampoco entraría en las energías negativas de nadie porque ya no podría, ya que viviría sólo el " YO " que soy no el que me he obligado a ser para ser aceptada, valorada...

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