CAMINOS DE FELICIDAD

¿QUE TE IMPIDE SER FELIZ?

Pregúntate si eres feliz, y si tu respuesta es no, mira a ver por qué. ¿Qué te impide estar feliz y contenta?.

Mira a ver si sabes agradecer lo que tienes. Siempre se tiene algo que se puede perder: familia, salud, amigos, cosas que hemos ido adquiriendo.

Mira a ver si sabes valorarlo, utilizarlo, sentirlo como regalo de la vida por un espacio de tiempo, compartirlo…sabiendo que te va a faltar, que todo tiene fecha de caducidad.

Mira a ver si sabes vivir con intensidad y degustando cada momento presente, sin vivir el futuro hasta que llegue y sin vivir del pasado que ya no está, ni estará, por lo que vivir de él es tontería.

Mira a ver si pones empeño en cambiar lo que quieres cambiar y no malgastar energía en cambiar lo que no depende de ti o no puedes cambiar.

Mira a ver si vives en automático, de forma repetitiva, sin darte cuenta de lo nuevo que trae cada día.

Mira a ver si sueles ponerte en la piel del otro cuando te cuenta sus cosas o solo piensas en decirle lo que te pasa a ti que siempre suele ser peor o mayor que lo del otro, tanto en lo bueno como en lo malo.

Mira a ver si tus deseos son solo: tener más … ser más… llegar más alto… ser como otro a quien envidias… o, por el contrario, vives contigo y lo que eres lo valoras sin compararte con nadie, ni envidiar a nadie, sabiendo que tú eres tú y el otro es el otro.

Mira a ver si eres de los que cuando la vida les da A, hubieran querido B, pero si les hubiera dado B, hubieran preferido C… Total, no disfrutar con nada.

Mira a ver si cada día lo vives como una oportunidad o como una losa que estás deseando te quiten de encima.

Mira a ver cuántos desearían lo que tú tienes.

Si vas en dirección contraria a la sabiduría, te chocarás con muchos coches que vienen de frente, sin luces, para tu desgracia.

Lo mejor para ser feliz es ir con tu coche por el carril que toca, a la velocidad que se puede, cediendo el paso, disfrutando del paisaje cuando no hay túneles y sabiendo que los túneles tarde o temprano terminan, sin prisa por llegar, sabiendo que la felicidad está en disfrutar y aprender durante el recorrido.

PROVOCADORES DE DOLOR

Cuanta angustia veo en tus ojos, cuando te veo desolada porque las fuertes lluvias, los incendios, los tornados, los huracanes u otros muchos fenómenos naturales te hacen ir de un lado a otro sin saber muchas veces hacia donde tirar ya que te han dejado sin nada, solamente con lo puesto y has perdido todo aquello que conformó tu vida, todo aquello que con tanto esfuerzo y trabajo lograste acumular y eso si tienes la “ suerte” de no dejar seres queridos en el desastre.

Siempre lo he considerado terriblemente doloroso pero aún así, son miradas de un dolor que admite que contra la naturaleza no hay quien pueda, que sólo toca aceptar aunque no se comprenda, dolor que hace que otros corran a socorrer, pérdida que quieren compartir familiares , amigos y otras gentes que saben estar junto al dolor ajeno y ayudando en lo que pueden para hacer menos angustiosa la pérdida.

Pero hay otro dolor, más agudo, más interno, más angustioso, más increíble… y es que en esos ojos que reflejan esa clase de dolor , no hay comprensión, ni posible aceptación de los hechos y es el de todo ser humano que vaga sin nada, sin saber tampoco hacia donde ir . Sólo vas tú con los miles que están en tus condiciones, con los miles que son desplazados por las guerras, que buscan refugio en otros países que a veces cierran sus fronteras porque no pueden acoger a tanto desplazado y huido.

Dolor y miedo que se podían evitar, que no están basados en la casualidad, en lo imparable sino en lo bien meditado, en necesidades de los estados, en la posesión del poder, en el absoluto despotismo hacia el ser humano, en el más abyecto de los latrocinios. Es un dolor tuyo, para ti, ahí no se movilizan fuerzas, dinero, personas de todos los países para socorrer, ayudar, paliar…no, ahí se mantienen al margen para no enfadar a las potencias dominantes y aún así hay otros países y gobiernos que apoyan, que están de acuerdo, que mandan sus ejércitos, pero no para salvarte a ti.

¿Qué pensaríamos de un mundo donde en los incendios se mandara gente para avivar el fuego? ¿o se cargaran aviones para llevar mas agua en las inundaciones? ¿o se lanzaran piedras a lo que quede después de un huracán?... Pensaríamos que nos hemos vuelto locos, que no es posible pensar en unirse a la destrucción para provocar más destrucción y más miseria y dolor.

En las guerras, si se puede, al dolor de la invasión, se añade el de la destrucción, el de la violación, el de la barbarie. Se termina de destruir lo que quede, de matar al que sobreviva, de perseguir al huido, de torturar al detenido, de aniquilar al preso, de despojar de todo al otro, al que no está de acuerdo con el vencedor y además se admiten a otros países, a otros ejércitos, a otros depredadores para compartir el botín y ayudar en la barbarie.

Así que cuando veo tus ojos y el de tus hijos en los caminos siento una gran decepción del género humano. Menos mal, que a veces, en esas imágenes veo también periodistas que denuncian y se juegan la vida para hacerlo, veo a la Cruz Roja, veo algunos voluntarios de ONGS, veo gente que se juega su vida para denunciar y eso hace que aún quede alguna esperanza.

Hay lobos hambrientos y sedientos de poder y riqueza que con nada se sienten satisfechos, que siempre quieren más y más, con corazones ruines, negros, incapaces de sentir vergüenza, que miran hacia otro lado o celebran sus victorias con amigos tan miserables como ellos y, lo peor, es que existen desde el principio de los tiempos y para desgracia de la humanidad seguirán existiendo, porque tienen todos los medios para conseguir esclavizar, arruinar, destruir, matar…, a cuantos se opongan a sus planes.

¿Y TU QUE ?

Estoy indignada por tantas cosas que no me es fácil ordenar mis pensamientos sobre algo concreto, ya que es una lista demasiado larga de atropellos por parte de los que dicen trabajar a favor del pueblo, o sea, por nosotros por ti y por mí.

Yo, por más que le meto cabeza, no veo el favor que me hacen.

A mí y a ti, nos achuchan por todos los lados. Pagamos toda la vida a la Seguridad Social, pero ahora tenemos que arrimar el hombro con el copago.

Tú y yo habíamos adquirido unos derechos después de mucho trabajar y luchar y ahora hay que arrimar el hombro y perderlos, además de bajarnos los sueldos.

Nosotros hemos pagado todo lo que se nos ha pedido, IVA, IRPF...

Parte de nuestros beneficios de trabajo, de ahorro, de ….todo.

Nosotros sostenemos las necesidades de nuestros mayores con pensiones de miseria. Atendemos a nuestros enfermos en hospitales, dada la precariedad del personal sanitario, atendemos a nuestros nietos para que nuestros hijos puedan salir adelante, mantenemos a nuestros hijos mayores que están en el paro y no encuentran trabajo ….y todo sin queja alguna. Pero llega un momento en que uno lee, ve, oye..cosas que te hacen hervir la sangre de indignación: “Una grandísima inyección de dinero a los bancos. -Los que más tienen son los que menos pagan- Los ricos tienen su dinero en paraísos fiscales.- Muchos de nuestros políticos nos roban a manos llenas.- Los directores que manejan nuestro dinero en los bancos, se ponen unos sueldos de escándalo.- Mantenemos a miles de representantes políticos con unos sueldos que nosotros no veremos jamás por muchos masters que hagamos.- Los ricos tienen la suerte de poder crear fundaciones en las que se roba, se defrauda y todo con beneplácito de muchos… y ya, el colmo de la guinda es que nuestro sistema judicial tiene huecos por los que se cuela la justicia y así podemos ver: por falta de forma, porque no se tiene competencias, por falta de fondo, porque se deja que prescriban delitos, porque se tiene dinero para pagar a “los mejores abogados”, porque tienen buenos asesores de imagen, de formas…por …total libres y ufanos con la cabeza bien alta y creyendo que nos han engañado, cuando lo que sentimos es una gran tomadura de pelo.

¿Por qué nadie tiene lo que hay que tener: “VERGÜENZA” y se hace pagar a los que han generado esta crisis, que casualmente no somos ni tú ni yo?

¿Por qué no se devuelve lo robado?

¿Por qué no se piden responsabilidades penales a los malos gestores?

¿Por qué no se persigue el fraude fiscal en los altos negocios?

¿Por qué no se investigan a fondo los paraísos fiscales?

¿Por qué no se pide un acto de generosidad o de justicia y pagan la deuda los que han hecho de la rapiña, de la especulación, de las informaciones privilegiadas, de la opresión . ..sus grandes fortunas?

¿Por qué no se apuesta, de verdad, por un sistema político, económico y social justo?

Yo estoy muy indignada ¿ y tú ? Si no tengo razón, dímelo para que se me pase este enfado.