¡Ay qué pena me das Esperanza por Dios, sólo sabes bailar cha cha cha...! Como dice la canción.... Tú erre que erre a lo tuyo y sin que se te mueva un pelo. Tienes más cara que un saco de perras, que decíamos de pequeñas.
Tú sí que te has aprendido bien la lección de llámalo tú antes de que te lo llamen..., y así en todas tus entrevistas y debates vas con las pajas del ojo ajeno para que no te hagan ver las vigas que llevas colgando. Y es que los etarras, los antisistema, los chavistas, los bolivarianos..., os dan mucho juego.
Se ve claro que tu prepotencia de condesa te hace ver que tú, sólo tú Esperanza, eres la mejor solución para un pueblo que ya ha sido esquilmado por los tuyos -y me atrevo a decir que con tu consentimiento-, no porque esté demostrado, que eso es difícil teniendo los amiguetes que tenéis, no, es que prefiero pensar eso en vez de pensar que tenemos en el gobierno a alguien tan boba que no se entera de nada, porque eso haría que te vuelvan a meter, por la escuadra, todos los goles.
Carmena te dio un consejo que deberías escuchar: "Esperanza vete a tu casa que ya has hecho bastante daño".
Siempre que te veo "debatir" con alguien, logras que no haya tal debate, que no se trate ningún tema importante, que no se aclare nada al espectador, que no sirva de nada el espectáculo más que para cabrear a la mayoría por verte hablar y hablar... de nada, sólo insultar, denostar, meter miedo.
A ti jamás se te ha pasado por la imaginación que estás al servicio de los ciudadanos, que vives del erario público, que estás obligada a darnos explicaciones y que l@s ciudadan@s vamos por delante de tu orgullo y tu imagen.
Dile a tu "jefe" que donde hay más de cinco millones de parados y miles de trabajadores pobres sí interesa ese tema y sí se habla de él. Vosotr@s no habláis porque vivís en la opulencia gracias a nuestra desgracia, así que bajar un poco el orgullo y la prepotencia si de verdad queréis servir al pueblo, que yo no lo creo.
Gracias que aún quedan "Señoras", cuya trayectoria sí ha sido velar por los "sin voz", ¡condesa!