EL PODER ES EL PODER

Sé que somos muchos y todo es relativo, pero el poder de convocatoria que tiene una final de la copa del rey, un macro botellón, un evento de entretenimiento..., es muy superior a la convocatoria que tiene un llamamiento a defender NUESTROS derechos esenciales, tuyos  y míos.

Mete un gol uno de nuestro equipo, alguien que, pase lo que pase, a ti no te va a dar nada, que tu posición en esta sociedad no se mueve ni un milímetro..., y hace que nos volvamos locos de alegría, con una euforia como si de repente hubiéramos conseguido todos nuestros logros en esta vida.

En el campo, a nuestro lado, se encuentran muchos de los dirigentes que permiten nuestra ruina y nosotros, en vez de volvernos a recriminarles para exigir nuestros derechos, miramos hacia adelante a ver como defendemos a los que se forran a nuestra costa. Esos, a los que vitoreamos, cobran millones; los que nos venden, seguro que tienen invitaciones y tú a pagar, dentro y fuera del fútbol. Y los que no podemos estar en el campo, estamos pegados al televisor para sufrir por lo ajeno. BOBOS, BOBOS.

Sólo por soñar, por divertirme, ¿ qué pasaría si en uno de estos eventos la gente en vez de mirar a los jugadores se pasara todo el partido mirando al tendido de los poderosos ? y ¿ si no se vendiera ni una entrada, como protesta por tanto atropello ? y ¿ si en vez de beber en el macro botellón se juntaran los quince mil estudiantes para hablar de lo que les espera y de cómo va a ser su futuro, sólo bebiendo agua como protesta ?... Hay que reconocer que entonces sí que sorprenderíamos y a lo mejor antes de meternos todos los goles que nos meten en el trabajo, la sanidad, la cultura, la enseñanza, las ayudas sociales...., se lo pensarían más de una vez por la sorpresa que podrían encontrarse, ya que seríamos menos previsibles.

Volviendo a la realidad, somos demasiado previsibles y los hilos que nos mueven como marionetas están bien, pero que bien atados. Siempre ha sido así, pan y circo..., fútbol y toros..., música y alcohol..., mentiras y palo... Se paraliza un país por algo que ni a ti ni a mi nos ayuda a mejorar ni nos aporta ningún beneficio y cuando hay que defender lo nuestro casi nunca nos interesa..., estamos demasiados ocupados en perseguir la zanahoria que nos enseñan para que sigamos el camino que nos marcan intereses ajenos a nosotros.