sábado, 29 de junio de 2013

AL FIN

Por fin, Bárcenas, duermes en la cárcel. Has tenido la suerte de tener tiempo de moverte libremente de acá para allá y poder arreglar tus componendas, pero muchos nos alegramos de que se te aprieten un poco las tuercas. Tampoco penes mucho que algo o alguien velará porque no sufras demasiado y estés el menor tiempo posible entre rejas.

En tu partido  tiene que haber personas que estén temblando, porque si tu solito, sin que nadie se de cuenta, fuiste capaz de sustraer de las cuentas de tu partido el capitalazo que posees, mereces que te hagan una estatua por listo...y si no es así, es que tu comías las uvas de tres en tres mientras otros las comían de dos en dos o de cuatro en cuatro.

Lo que sigo sin entender es cómo los que pagan una cuota a tu partido y trabajan para él sin animo de lucro y poniendo su esfuerzo y su tiempo, además, se supone de sus ideales, no salen a decirte algo, por supuesto poco agradable, o no se borran en masa. De verdad que no lo entiendo. Admito que debo de ser un bicho raro.

El problema es si de mis impuestos te van a dar de comer, porque yo quiero que exista en la declaración de renta una casilla donde pueda señalar que de lo mío no recibas nada, que te lo ganes trabajando o te lo pagues tu, porque ya estoy hasta allá mismo de los Bárcenas y demás cuadrilla de Cachulis.

viernes, 28 de junio de 2013

POBRE CRISTINA

Cuánto siento Cristina que entre todos te estén crucificando. Tu que no sabes nada, a ti que tu marido te ha metido en este fregado sin comerlo ni beberlo. 

A veces la vida parece que se ensaña con uno mismo.¡ Mira que los jueces y registradores lo tenían difícil para confundir tu carnet de identidad con el de otro !, pero cuando la suerte se empeña, te pasa como a Fabra, que te toca de continuo.

Ya es mala suerte que se equivoquen los jueces, los notarios, los registradores y tanto mal pensado como hay por el mundo.

Yo siempre he sabido que eres inocente y que, por lo tanto, tu no debes pisar los juzgados y mucho menos la cárcel.¡ Hasta ahí podíamos llegar !. Eso es para los verdaderos culpables, los ignorantes, los pobres, los de a pie... El vulgo siempre fue ignorante y en cuanto se le da un poco de cultura y conocimiento, ya pretende saber de leyes y de monarquía. Menos mal que ahora tenemos un ministro de Educación que va a poner las cosas en su sitio, porque al pueblo en cuanto se le suelta un poco la soga, no se controla y se permite hasta dar su opinión en público.

¡¡ Qué vergüenza de país.!!

A ver si con un poco de suerte la Iglesia ayuda a que las cosas vuelvan al siglo pasado y que cada uno sepa el lugar que ocupa en la sociedad. Que eso de que todos somos iguales es una falacia inventada por la izquierda.

jueves, 27 de junio de 2013

ELIJO MIS PENSAMIENTOS



Elijo tener pensamientos positivos, porque los otros ya tengo experiencia de a donde me llevan.

Sé de mis dudas, de mis preocupaciones, de mis temores, de mis miedos…, y eso siempre me aboca a situaciones de tristeza, abatimiento, dolor, estrés… Dudas que están en mi cabeza, en mis pensamientos y de ahí pasan a mi organismo y me desequilibran, robándome mi energía y mi tiempo. Preocupaciones, esto es: ocuparse antes de tiempo, antes de que pasen las cosas -que muchas veces ni siquiera pasan- pero yo ahí estoy, casi siempre poniéndome en lo peor, quejándome y dándome la lata a mí misma y muchas veces a otros.

Temores por lo que me pueda pasar a mí y a los míos y, como no suele ser suficiente, pues también temo por los otros, próximos y lejanos. Meto datos que sólo están en mis pensamientos: enfermedad, tragedia, dolor, muerte…, y es verdad que estas cosas nos pasan a todos, pero es mejor esperar a tomar decisiones y llorar cuando ocurren , en lugar de estar penando continuamente porque sé que pueden ocurrir y, en consecuencia, vivir en continua obsesión y lamento.

Miedos, distinguir los reales de los no reales; los que pueden ocurrir de los que no son posibles; saber que sólo puedo intervenir en lo que me es posible y dejar que lo que yo no puedo solucionar vaya por cuenta de otro o de la vida.

Meter datos reales de:
Es verdad que hay accidentes todos los días, pero no por eso tiene que tocarme a mí.
Es verdad que los hospitales están llenos, pero también las calles, los cines, las tiendas…
Es verdad que hay delincuencia y mucha gente se encuentra con lo que no quiere, pero es una minoría.
Es verdad que algunos jóvenes terminan siendo alcohólicos o drogadictos, pero muchos más disfrutan de la vida sin necesidad de drogas.
Es verdad que todos vamos a morir, pero no todos hoy.
Es verdad…

¿Qué puedo hacer yo ante todo esto?. Meter coherencia y estar siempre en disposición de buscar la mejor solución posible, pero cuando llegue el problema, nunca antes.
Meter en mis pensamientos sentido común y disfrutar de lo bueno que me rodea, que aunque me parezca increíble es mucho.
Agradecer lo que no me ha ocurrido aún y que no deseo que ocurra.
Prepararme con fuerza, con hábitos de aceptación, sentir la seguridad de que cuando los problemas aparecen yo siempre hago lo mejor o lo que está en mi mano.
Saber que en lo que de mí dependa estaré ahí y lo que no, lo aceptaré (porque además no queda otra) y lo dejaré para que lo resuelva el que pueda o quede sin resolver, que es también una opción posible.
Porque cargar la mente con buenos datos, con buenos momentos, con alegrías, con buenos pensamientos…, hará que mi cuerpo y mí corazón estén más abiertos a mejores sensaciones y mejores sentimientos para mí y para los que me rodean.
A veces en mi jardín siembro cizaña, zarzas, espinos…, pero luego pretendo recoger rosas, clavelinas y margaritas y esto además de imposible…, pues eso, no es posible.    

FALTA DE COHERENCIA

Se puede vivir desde la coherencia y desde la incoherencia. Cada uno elige consciente o inconscientemente. El problema es que a veces con nuestras incoherencias queremos resultados coherentes.

Yo no crezco o soy más feliz almacenando información. Si la información no sirve para la acción no tiene ningún valor. Sólo la acción desarrolla.

Muchas veces, sabemos lo que nos conviene pero no trabajamos para conseguirlo y así nos quejamos : “ no puedo” , “ no valgo”, “qué más quisiera yo”, “ si dependiera de mí”… y así hasta el infinito.
Al no concienciar nuestro propio valor, nuestra propia sabiduría, nuestra capacidad de hacer… no logramos madurar, crecer, solventar nuestra vida hacia más felicidad, de la personal, de la duradera, de la no dependiente.

Hoy no puedo conseguir una meta, pero sí puedo hacer una pequeña acción encaminada hacia esa meta.
Nadie puede conseguir una carrera el primer día que acude a clase, ni siquiera los más inteligentes y capacitados.
Hay que poner una pequeña acción junto a otra y no cejar en el empeño hasta llegar a la meta.

Yo nunca amaré a nadie si repito una y otra vez lo que no me gusta de esa persona, pero si podré aceptarla y amarla si me empeño una y otra vez en ver los valores que tiene. Primero porque toda persona es igual que yo de importante, segundo porque tiene los mismos derechos que exijo para mí, tercero porque tiene las mismas dificultades que yo para cambiar y cuarto porque tiene valores como yo, aunque no sean los mismos.

Yo pongo los límites a la acción y yo puedo quitar esas barreras o límites si quiero y me da la gana.
Sólo se aprende a hacer haciendo. 

sábado, 15 de junio de 2013

¿ QUIEN DEBE SENTIR VERGÜENZA

Oímos a menudo en los medios de comunicación que se buscan nuevas formas de ayuda a los más necesitados, porque hay muchas personas que sienten vergüenza de hacer fila para recibir alimentos de las organizaciones benéficas o ser vistos esperando o compartiendo los comedores sociales.

Por una parte, no está mal si esta crisis nos ayuda, además de a ser solidarios, a ponernos en la piel de aquellos que siempre fueron excluídos de la sociedad, ya que ahora son cada día más  las personas excluídas.

En estos momentos hay mucha gente, por desgracia, que se ve obligada por la necesidad a recurrir a la ayuda de otros. Personas que nunca hubieran imaginado verse en esta situación.

Hoy está marginada mucha gente que tuvo acceso a la cultura y a la sociedad de bienestar, por lo que debiéramos enseñar a todos que no es ninguna vergüenza para nosotros el tener que recurrir a esto que no ha sido provocado por nosotros, mientras los Bárcenas, los Urdangarines, los Cachulis, los Blesas, los Ratos ..., siempre van con la cabeza bien alta y les dejan entrar en todos los saraos importantes de este país, así que no estaría mal que levantáramos la cabeza y reivindicáramos justicia más que compartir la pobreza, que está muy bien, pero parece que aceptamos todos que somos culpables de esta situación y que nos corresponde arrimar el hombro.

Yo sigo diciendo que el que ha provocado esta situación que la pague y que sean los dirigentes de partidos, de ayuntamientos, de diputaciones, de gobiernos...los que abran comedores sociales y de su patrimonio...surtan de alimentos, viviendas, becas..., a la población a la que han llevado a esta situación con sus obras megalómanas y sus malísimas gestiones.

RESPONSABILIDADES y JUSTICIA. Si esto no se da, nadie tiene porqué agachar la cabeza y sentirse avergonzado, a no ser por vergüenza ajena.

viernes, 14 de junio de 2013

ADMIRACIÓN Y AGRADECIMIENTO

Cada día crece más mi admiración por las personas que salen en los medios y hablan sin cortarse ni un pelo, aún a riesgo de los problemas que esto les pueda acarrear ya que todos conocemos los métodos infinitos que tienen los poderosos para acallar las protestas y las verdades. Cada vez somos más los que escuchamos al Señor Revilla hablando de los problemas que nos atañen, con claridad, conocimiento de causa y sin miedo, pero, también es verdad que cada vez nos sentimos más pequeños e impotentes al saber cómo funciona el mundo del capital y del poder. No es que antes no lo supiéramos, que tontos no somos, pero así, a la cara, tan directo, tan crudo, tan vil...pues te deja con una desconfianza total en el sistema de globalización, libre mercado...

Saber que los paraísos fiscales dan la posibilidad de esconder los latrocinios del sistema y arruinar a los países, dan ganas de vomitar. Saber que los préstamos económicos a los países sirven para cavar su ruina es del todo inhumano y lamentable y ya el colmo de los colmos es que los gobiernos protejan estos actos en vez de proteger a sus ciudadanos.

En un mundo donde hay riquezas suficientes para que todos tengamos lo necesario y sean unos pocos los que trafican con el bienestar de la mayoría es inaudito, inmoral, inhumano y bastardo.

Sólo tenemos el consuelo de que hay mucha gente honrada, solidaria, justa...y cada vez más gente y medios que no se callan aunque reciban presiones de los poderosos.

Yo también como el señor Revilla reivindico una lista de las personas que tienen dinero en paraísos fiscales, con la cantidad y lo que supone eso para la fiscalía del país.

domingo, 2 de junio de 2013

DIFÍCIL PERO NO IMPOSIBLE

iYo sé que es difícil. Que cualquier cambio lleva un proceso complicado. Que somos tozudos y poco lúcidos..., pero aún así queremos lo mejor para nosotros mismos y también para aquellos a los que queremos. Lo mejor de lo mejor es llegar a ser felices.

Muchas veces basamos esa felicidad en "si yo tuviera...", pero la experiencia me dice que cuando lo consigo, la felicidad es momentánea

Cuando yo era pequeña, como había poco de todo, esperar algún juguete, una comida especial, una salida, un viaje, alguna prenda de ropa nueva, un familiar que venía de lejos..., eran todo novedades deseadas, esperadas, agradecidas... que te hacían feliz durante mucho tiempo: antes, durante y después.

Ahora las cosas son muy diferentes. A muchos niños ya no se sabe que regalarles porque tienen de todo. En las comidas se les da lo que quieren. La ropa la eligen ellos y no se ponen aquello que no quieren. Salidas con la escuela, con la familia, con los amigos... Los familiares, si pueden van al hotel porque aquello de echar los colchones al suelo y pasar el verano todos juntos se acabó. Todo esto nos lleva a que de disfrutar poco porque no se espera nada, todo es inmediato, se quiere ahora pero ahora de ayer y nuestros niños no están preparados para la frustración. Esto nos lleva a que de agradecer nada de nada, ellos tienen derechos y punto.

En algunas celebraciones a las que he asistido: comuniones, cumpleaños, etc, los paquetes de regalo son innumerables, una vez conté 17 y sólo era quitar el papel de regalo, ver y a por otro y así los 17 . No existe ni el valor de las cosas, ni el esfuerzo ni el merecimiento. Existe el " yo lo quiero todo , todo y todo". Menos mal que ahora con las vacas flacas a lo mejor algunos valores afloran y damos mas valor a las cosas y al esfuerzo. En fin, no hay mal que por bien no venga, porque hay actitudes que no pueden llevar de ninguna manera a la felicidad.

Continuamente vemos, que en muchas culturas y pueblos, que creemos inferiores, aún se tienen las puertas abiertas, se pone un plato de sobra en la mesa, se comparte y se acoge a todos los familiares, se valora cualquier logro, se tiene esperanza... A lo mejor no estaría mal ver qué valores hemos perdido y mirar hacia los valores personales y sociales, en vez de  sólo a tener, aparentar, conseguir a cualquier precio...