Volvemos
otra vez a tener elecciones y esto está muy bien, pues en eso
consiste la democracia ( tan necesaria ), lo peor son los vicios que
conllevan las elecciones.
“Las
adelanto porque me conviene, ahora que parece que las encuestas no
nos van tan mal.
Ahora
a prometer otra vez lo que sé que no puedo cumplir o a que me dejen
seguir para cumplir aquello que prometí y no he cumplido.
A
volver a echar las culpas de todo lo que ha ocurrido u ocurre en el
país a la oposición, sin aclarar que entre ellos y nosotros
llevamos toda la vida mandando.
A
pelearnos entre todos por conseguir el poder o para seguir en él.
A
gastar dinero que no tenemos para conseguir el máximo de votos que
tanto necesitamos”.
¿
Y todo para qué ?. Tú y yo seguiremos donde estábamos, en todo
caso un poco peor, con nuestros derechos sociales y económicos más
recortados y a ti, al que está en paro, al que está desahuciado, al
que tiene dificultades escolares, al que ya ha perdido casi todo, a
ti nada de nada.
Nosotros
los de a pié sólo existimos para votar. A ti que te han recortado
la ayuda social, que te han quitado la asistencia domiciliaria…, el
día de las votaciones te irán a buscar a casa y te llevarán a
votar . Ese día hasta puede que te saquen en tu silla de ruedas,
dando la mano al político de turno.
¡
Dan ganas de vomitar !. Lo peor de los pueblos es la ignorancia y la
falta de memoria.
Escribo
esto desde la rabia que me producen los caraduras pero sé de la
importancia de nuestro voto, por eso abogo por un voto distinto, por
una oportunidad a los que aún no han podido llevar a cabo lo que
ofrecen porque nunca han estado en el poder. A los otros ya les
hemos conocido por sus hechos.
También
sé, como es lógico, que en las bases de los partidos hay gente
estupenda, pero es muy difícil disentir de los jefes y quedar
dentro del partido y, por desgracia, somos forofos de los nuestros,
sean como sean.
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