Toda una vida luchando por la coherencia en los deberes escolares y me encuentro como al principio los deberes deben ser "la piedra angular del aprendizaje", para much@s, ya que algunos niñ@s trabajan más en casa que en la escuela.
Ya sé que algunos profesores dirán que son los trabajos que no les da tiempo a terminar en clase..., a mi me da igual, si no les ha dado tiempo por algo será y en casa no van a tener mejor ritmo que en clase, ni mejor ayuda..."se supone".
Para muchas familias, los deberes son un trabajo que supone un estrés añadido a los demás problemas, porque hay que tener en cuenta que muchos padres ni pueden ayudar ni pueden pagar una ayuda y los que pueden ayudar hipotecan su tiempo, sus esfuerzos, su energía en "ayudar" y desesperarse todos los días con sus hij@s, porque en muchos casos no se hacen trabajos de afianzamiento de lo que saben, sino de cuestiones que no saben ni ellos ni sus padres, lo que hace que el ambiente se caldee siempre en detrimento de la criatura.
Si, por un casual, los padres se atreven a quejarse, los argumentos de que otros sí llegan, otros lo hacen en clase, otros sí saben hacerlo...que el tuyo se quedará atrasado..., te convence de que las cosas tienen que ser así.
No soy de esa opinión. Los profesores deben ponerse de acuerdo en cuánto tiempo van a durar esos deberes...no ir por libre...y siempre hay que cuestionar lo que " cada uno " -seres individuales con ritmo individual- puede hacer, sin que los padres tengan que ejercer de profesores particulares durante 1, 2, ò más horas diarias, sin descansar ni el fin de semana.
Algun@s me diràn que así no conseguiremos los objetivos y yo les digo: así tampoco los conseguimos y aburrimos a los niñ@s, que terminan odiando el estudiar, cuando investigar y aprender debería ser el gusto mayor de los alumn@s. Yo sé que este objetivo es muy difícil de conseguir con nuestros planteamientos, pero ya que es difícil para los adultos, no hagamos recaer todo el peso del trabajo en los niñ@s que son los más inocentes en este..." sistema de cosas ".
La cultura no tiene porqué ser aburrida, ni se adquiere a fuerza de repetir fracasos. Para que un niño se interese ha de ser a base de aciertos y si, por un "casual", nos cuesta conseguir hacer las cosas bien a los adultos, pensemos que mucho más le costará a un niñ@.
Aclaro que me refiero sobre todo a los cinco primeros cursos de primaria, que, aunque parezca exagerado, ocurre en demasiados casos porque en mi familia, amigos, vecinos...siempre se están lamentando de que sus hij@s tienen un problema con los dichosos deberes.
Si contamos a los niñ@s más lentos, a los que les cuesta centrarse, a los que les cuesta comprender lo que leen o expresarse para repetir las lecciones, los que no tienen un lugar adecuado donde hacerlo y los que se encuentran entre adultos intransigentes... tenemos a tod@s menos los que aprenden sin esfuerzo.
La lectura, los deportes, el juego, los extra escolares...también son parte del aprendizaje y todo eso, lleva un tiempo que hay que añadir a lo escolar.
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