Hay muchas cosas importantes para el ser humano, pero lo más de lo más es la salud. Cuando nos falta, son pocas las cosas que podemos hacer con alegría y felicidad, salvo esos seres excepcionales que son capaces de vivir el milagro de hacer las cosas por los demás repartiendo felicidad a los que les rodean, aun en medio de una grave enfermedad.
Lo que nadie queremos es el dolor, porque el dolor baja la consciencia y las ganas de nada, incluso de vivir. Oímos demasiadas veces " no me importa morir, pero de repente, sin larga enfermedad y sobre todo sin dolor". Sin embargo vivimos, en general, en total inconsciencia, no haciendo casi nada para que eso ocurra.
Tenemos, cuando nacemos, una máquina perfecta, que funciona con una sincronización increíble, que podía mantenerse así casi toda nuestra vida, pero en nuestra ignorancia la echamos mal combustible en vez de buena gasolina, incluso hay quien la echa cualquier cosa, sin pensar que nuestro trabajo más importante es cuidar de ella.
No importa que los alimentos que tomamos estén manipulados y degenerados, que nos vengan bien o mal, que los tolere nuestra maquina o no. Funcionamos por la vista, por el gusto, por las apetencias, por las modas..., por cualquier cosa menos por nuestra sabiduría.
Luego, si vienen las cosas mal y perdemos la salud, invocamos a nuestra mala suerte, echamos balones fuera, culpamos a la vida..., sin admitir que somos en gran parte lo que comemos.
Los seres humanos somos gente de costumbres, de hábitos dificiles de dejar. Hoy son muchas las personas que tienen el hábito de emborracharse los fines de semana, como que eso no les fuera a pasar factura, como que fuera bueno socialmente, como que es lo único que se puede hacer para estar en grupo y pasarlo bien, como que así somos más felices...; lo mismo pasa con el tabaco, la cómida rápida, la falta de descanso...y luego... queremos sentirnos bien y que nuestra maquina funcione sin problemas.
Ya sé que hay personas que se mueren de cáncer de pulmón y no han fumado nunca, que la genética influye, que el estrés tiene su papel, que..., pero lo que a cada individuo le corresponde es de cada uno y si no lo haces tú ¿quién te lo hará?, Nadie, porque los adultos que nos rodean suelen ser tan inconscientes como nosotros mismos.
¡¡ Cuida de ti ya que tú debes ser el más interesado en hacerlo !!.
Esto me lo digo a mi una y otra vez porque sé lo difícil que es cambiar hábitos, pero si de paso le sirve a alguien más fuerte que yo, pues estupendo.
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