Para un creyente o un cristiano, no es demasiado problema lo que nos llega por los medios de comunicación sobre las acciones de algunos pontificables, pero para los católicos es nefasto, se diga lo que se diga.
Se va, seguramente avergonzado por lo que ha vivido durante su mandato, pero no sé si avergonzado por la opresión que ha ejercido contra las mujeres y contra los que le han hecho ver la necesidad de que la iglesia vuelva a sus orígenes.
En España, aún demasiado católica, nunca demasiado cristiana, no han salido, todavía, demasiados casos de abusos, pero haberlos los hay porque todos conocemos alguno, por otro lado casi lógico con tanta represión.
¿Por qué los altos cargos de todas las instituciones tienen tanto miedo de dar a conocer lo que ocurre en las altas esferas de sus " reinos "?. Lo que de verdad hace buenos católicos y buenos súbditos es ver como se depuran las tropelías.
Que hay corrupción, malversación, abuso de poder, tropelías..., en el seno de la iglesia, es de todos sabido... y no de ahora, de siempre. El problema es el afán de ocultismo, que por otra parte es normal cuando a nosotros por cosas menores se nos amenazaba con el fuego eterno. Tienen que sentirse avergonzados sí o sí, porque listos son un rato, a no ser que el ansia de poder los ciegue.
¿Cómo pueden presentarse en un conclave, personajes que han obviado el dolor de tanto abuso, que viven en la riqueza, que no cumplen ni uno sólo de sus mandamientos, que tienen todos los pecados capitales...?.
¿Cómo puede presentarse el Espíritu Santo en un lugar de luchas intestinas por el poder ?.
La paloma de la paz y el Espíritu Santo hace tiempo que han tenido que huir a lugares menos podridos, porque el hedor tiene que ser nauseabundo.
De encontrarlos tendría que ser en la verdadera iglesia:" la de los pobres", la que siguen los que están ahí dando sus vidas por sus semejantes. Por suerte para el mundo, son muchas las personas que se encuentran siguiendo las enseñanzas del MAESTRO.
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