jueves, 21 de marzo de 2013

ESPERANZA



Alguna renovación en la Iglesia, que ya hacía falta. Cesa, en vida, un papa y se elige a otro. ¡ Olé por la lucidez que se demuestra cuando una persona deja algo porque reconoce que ya no tiene fuerzas para seguir  y deja paso a otra ! y da la oportunidad para que puedan producirse cambios.

Mira que yo creo en el Espíritu  Santo, pero le creía alejado de su Iglesia. Ahora reconozco que Dios escribe derecho con renglones torcidos, aunque falta ver si ese soplo, que está ahí, tiene la fuerza y el coraje de barrer tantos desatinos... y le dejan al hombre, claro.

De momento, ha dado algunas muestras claras y públicas de que la Iglesia es un servicio a los pobres y desheredados de la Tierra, como ya predicara su Maestro y ha tenido el valor de decir a los dirigentes que tienen el poder para resolver los problemas que acosan a la humanidad y que eso es servir a los pueblos.  El problema es si estos que estaban en la entronización del Papa en los primeros puestos, creen que no era para ellos, porque se da la paradoja de decirse católicos y hacer  leyes que hunden aún más en la miseria a los desheredados.  Me supongo que al Papa le supuso  dolor tener que pasar por ahí, pero es claro que " Zamora no se ganó en una hora " y eso, en honor a la justicia, hay que tenerlo en cuenta.

Me alegra mucho que por fin los católicos de las bases tengan un dirigente espiritual que esté haciendo signos visibles hacia ellos, hacia su trabajo abnegado, hacia su fe a pesar de todo, de su saber hacer y sobre todo por ser coherentes con lo que en verdad predicó y vivió su Maestro.  Si además se tiene en cuenta y se respeta desde el poder, porque las bases ya lo hacen, a los diferentes, a la protección tan importante de la utilización del preservativo, a la importancia de la mujer en la iglesia y, sobre todo, que por ser iguales tenemos las mismas capacidades y derechos, muchos de los alejados, que somos personas de fe  que nos hemos visto rechazados por ellos, volveremos con gozo a su seno.

Somos muchos los que volvemos a tener esperanza, pero si querías un anillo de plata, no haber dejado que lo bañaran para que pareciera oro. Yo entiendo que para muchos cardenales, obispos..., si el " jefe " vive en la pobreza a ellos les hace la puñeta, porque no van a vivir o por lo menos aparentar más que su " jefe " pues eso daría muy mala imagen.

 Por eso sé que la presión que tendrás que soportar será terrible, pero somos muchos los que rezaremos por Ti, como nos has pedido.

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