No comprendo a muchos
de nuestros políticos que lanzan propuestas al aire, no sé si para despistarnos
de otros temas más importantes o para hacer valer su poder y quitar lo que ya
está consensuado con otro gobierno que no era el suyo…, o ambas cosas a la vez.
Me refiero, en concreto, a la ley sobre el aborto de niños con graves
dificultades para vivir, o con deficiencias.
Es muy fácil decidir
por los demás. Abortar, no ha sido nunca obligatorio. Aborta la que no
encuentra otra solución, ya que no es un juego,
una diversión, una moda ni una frivolidad.
Ya nos es difícil y más
con la situación en que nos habéis colocado y el mundo que nos estáis dejando
en herencia, salir adelante a quienes “aparentemente no tenemos dificultades”,
cuánto más a los otros con las barreras que la sociedad pone y con los recortes
a los que nos habéis avocado. ¿Estáis seguros de poder solucionar la vida a cuantos
no lo pueden hacer por ellos mismos?. Recortáis sanidad, educación, atención a
los que lo necesitan…
Si no fuera porque no
es un juego y la vida de un hijo es muy importante, deberíamos dejaros en las
puertas de las sedes políticas o en las puertas de las iglesias -que es al fin
y al cabo a quienes servís- a todos aquellos que no tienen para vivir con
dignidad, para que os hagáis cargo de ellos; veríais que pronto tomabais otras
decisiones más coherentes, porque como gritan las feministas en las
manifestaciones: “Si los obispos
parieran y tuvieran que cuidar de sus hijos, el aborto sería legal desde
tiempos inmemoriales”.
Dejad que la libertad
del otro sea del otro y alguna vez poneros en el lugar del que tiene las
dificultades y no desde vuestra altura donde no os falta de nada ni tenéis
necesidad de ayudas sociales, ya os ocupáis vosotros de ayudaros con el erario
público y con las leyes que os favorecen.
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