A
ti
que lees este blog, te agradezco que lo hagas y como no he abierto la
posibilidad de hacer comentarios, quiero decirte desde aquí que no
es importante, por lo menos para mí, lo que tenemos que decir sobre
lo que escribimos o decimos unos y otros. Lo importante es ver qué
nos resuena de lo que oímos a otros. Si nos mueve por dentro y
estamos de acuerdo, pues estupendo y si no, es igual, yo no pretendo
convencer a nadie de nada.
Escribo
para mí, para recordarme a mí misma cómo siento las cosas y que no
se me olvide caminar en una dirección. Si a alguien más le gusta el
camino, pues güay y si no, desde aquí os digo: que respeto todos
los caminos aunque no los comparta, porque cada uno va por donde
sabe, quiere o puede y contra eso hay poco que decir.
Cada
vez que hay algo, que me mueve, para bien o para mal, tengo la
necesidad de decirme algo. No de decírtelo a ti, sino a mí, pero he
decidido mandarlo por las ondas al viento y ahí estás tú, alguien
muy importante para mí porque formamos parte de la misma vida, del
mismo medio, de la misma creación y sólo por eso ya somos igual de
importantes aunque muchas veces no compartamos las mismas ideas,
creencias, vidas, hechos…
Desde
este medio y desde la energía universal te mando un gran abrazo y mi
agradecimiento.
Que
toda la felicidad y paz posible invada tu existencia.
Gracias.
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