miércoles, 4 de enero de 2012

Espejos de destrucción.

Vi ayer un reportaje en el que un pueblo indígena tenía que abandonar su habitat debido a la invasión de la selva por el hombre blanco destruyendo el medio para beneficio del capitalismo salvaje .Y al abandonarlo se llevaban: un tizón para conservar el fuego, un capazo para recoger frutos, los cuencos de cocinar y recoger el agua y las flechas, arcos y lanzas que necesitaban para la caza.
Con este bagaje se destruye poco la naturaleza y por tanto se puede vivir feliz, que es la meta de todo ser humano civilizado.
¿ Qué nos pasa a nosotros, el primer mundo ?
Nosotros llenaríamos varios folios para hacer una lista sólo con los objetos superfluos que guardamos como verdaderos tesoros, sin ninguna utilidad mas que la de ocupar un espacio en nuestras vidas, pero tesoros, porque nos sirven para indicar nuestro poder y estatus social.
!! Hace falta ser gilis !! Ellos por vendernos la idea y nosotros por comprársela.
En fín , en esto es en lo que hemos convertido la civilización: almacenar cosas que no sirven y trabajar sin descanso para conseguir más que el otro.
El lema principal de nuestro mundo es: cuanto más poder adquisitivo tengas y más consumas , más importante eres y más vales.

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