domingo, 20 de mayo de 2012

LOS MODELOS


¿Cómo puedo haber llegado
a pesar doscientos kilos,
cómo llegué a este calvario,
dónde empezó mi martirio?

Cuando contaba diez años
mis caprichos yo cumplía
y día y noche comía
dulces y cuanto quería.

Así, mi madre creía
que jamás enfermaría,
¡si a todas horas comía
mi salud buena sería!.

Y ahora ya con 30 años
siempre, algún desaprensivo,
cuando me ve por la caller
¡foca!” me grita al oído.

Cuando viajo en el tranvía
aunque a mi lado haya asiento
a ocupar sitio a mi lado
casi nadie está dispuesto.

¿Ninguno se ha preguntado
si dentro de este gran cuerpo
hay una buena persona
que quiere y pide consuelo?

Pero, ¡ay!, en una sociedad
donde priman los modelos
los que somos diferentes
tenemos impedimentos.

A la carga que ya llevas
añades falta de amigos
y los puestos de trabajo
no nos están permitidos.

Mi madre me dice siempre:
no sufras cariño mío
pues nada te ha de faltar
mientras que yo esté contigo”.

Pero no comprende, que eso
para mí no es suficiente
que mi alma necesita
abrirse con otra gente.

Mi cuerpo quiere otros cuerpos,
mi corazón expandirse,
compartir mis sentimientos
y dejar mi alma abrirse.

Ya sé que puedo operarme
y mil regímenes he hecho
para cuidar mi salud,
pero no me quejo de eso.

Me quejo de que al distinto
al que no cumple el modelo
la sociedad le rechaza
y le castiga, sin duelo.
¿Que más da negro que blanco
que sea delgado o grueso
que vaya en silla de ruedas
o vaya agachado o tieso?.

Detrás de cada persona,
aunque nos parezca raro,
hay latiendo un corazón
que quiere sentirse amado.

Igual que tú, igual que el otro
igual que en todos nosotros,
el deseo es compartir,
ver comprensión en los ojos.

Cuando vayas por la calle
y sientas a alguien distinto
no mires sólo a su cuerpo,
que no te pueda el instinto.

El amor hace que el mundo
salga más favorecido
y cuando hay aceptación
nadie se siente dolido.

No añadas dificultad
a lo mucho que uno siente,
mas ayúdale a aceptar:
sólo “ser” ya es importante.

Todos valemos lo mismo
aunque los que nos manejan
nos marquen siempre modelos
y ni salirnos nos dejan.

Quiérete tal como que eres
no te cambies por ninguno
porque siguiendo las modas
beneficias sólo a “algunos”.

Ellos lo tienen muy claro
lo que importa es el “parné”
y cuantos más les sigamos
¡más contentos! ¡vaya bien!

No hay comentarios:

Publicar un comentario