EXPRESAR EN LIBERTAD

Ayer oí una frase que me impactó, "Defendería con mi vida el que puedas expresar tus ideas, aunque yo no comulgara con ellas, porque lo importante no es lo que dices sino la libertad de poderlo decir ". Me hizo pensar en la cantidad de personas que han luchado porque esto pueda ser cierto.

Qué contraste  tan fuerte con la realidad que nos hacen vivir políticos, periodistas, contertulios..., en la que nadie escucha a nadie, a nadie le interesa atender si escucha alguna idea que le haga modificar su opinión o complementar sus conocimientos; debates en los que prima imponer tus ideas sin importarte si están respaldadas por hechos verdaderos o no. El caso es tener razón e imponer esa razón a los demàs.

Estamos hartos de que nuestros dirigentes pacten temas y preguntas para no verse comprometidos y que los periodistas lo acepten.

Estamos hartos de un sistema en el que se pueda decir una cosa y hacer la contraria, mentir y salir de esas situaciones sin ningún coste. 

Claro que, sólo con estar hartos o pasar, no solucionamos nada pero al menos no formamos parte de esa gran cantidad de partidistas que jalean y repiten esas mentiras por programas televisivos, a sabiendas de que sus líderes son corruptos, mentirosos y que lo que quieren es seguir en el poder a cualquier precio, incluso al precio de silenciar a otros sus ideas.

Desde aquí, quiero tener un recuerdo de agradecimiento a todos aquellos que murieron, fueron torturados, perdieron su libertad, simplemente  por expresar sus ideas.

No a las dictaduras, ni a las democracias, ni a las religiones, ni a las sociedades...que no dejan vivir en libertad y expresar las ideas desde el respeto.

EL DOLOR AJENO

Disfrutar con el dolor ajeno es una de las cosas más aviesas que puede tener alguien que se llama humano.

Que a algunos les guste ver una corrida de toros, en la que el animal siempre lleva la peor parte, puede gustar por lo que dicen tiene de arte, aunque yo no llegue a entenderlo por la crueldad que denota ver hundirse en la muerte al toro, pero alancear y perseguir a un toro hasta causarle la muerte, verle desorientado, enloquecido de miedo, morir a cada lanzada de unos mozos que se creen valientes, es de una insensibilidad y crueldad que no tiene ninguna disculpa y menos arguyendo que es una tradición. También nosotros hace siglos vivíamos en las cuevas, pero ahora se supone que tenemos cultura y vamos dándonos cuenta de que cada vez podemos ser mejores, más conscientes y por lo tanto más consecuentes.

Que el PP se valga de su mayoría absoluta para, todos en bloque, votar sin sensibilidad hacia el dolor, aunque sea de los animales, que por cierto tienen VIDA como nosotros, es de una decadencia de valores que a mi me  hace gritar : ¡¡¡ "por favor a mi no me representéis "!!! porque creo que nuestros representantes tienen que ser sensibles, honrados, correctos..., y si como borregos guardan su sensibilidad, que no dudo que en muchos la habrá, por obedecer al partido...pues...no se qué decir, mas que a mi no me representan los cobardes y los que siguen al rebaño.

No al maltrato de nada ni de nadie y menos por aseverar que siempre se ha hecho o que hace mucho que es así,  porque que yo sepa siempre se puede mejorar.

Yo creo que el que no tiene sensibilidad para los animales puede carecer de ella cuando se trata de seres humanos, porque ambos tenemos derecho a la vida y a ser respetados o por lo menos a sufrir sólo lo imprescindible, no a que otros seres humanos añadan más dolor al dolor.

GRANDIOSAS CATEDRALES

Hace algún tiempo, cuando visitaba una catedral, un palacio..., sólo me impresionaban sus maravillas, su belleza, su potencia, su grandeza... y así se lo vendía a otros. 

Últimamente he estado en la catedral de Burgos y además de ver sus maravillas, no sé por qué sentí el poder que tuvieron los obispos, canónigos, nobles... para convencer al pueblo de que su pobreza, que a ojos vista levantaba sus riquezas, servía para su salvación eterna. Porque que con el poder de la fuerza y el miedo se consiga cualquier cosa, es normal, pero ellos, que tenían la cultura era imposible que lo creyeran.

No es que esto sea nuevo, que siempre ha sido así y... parece ser que va a seguir siendo.

Que los poderosos, con el robo a los pobres ( impuestos, diezmos, bajos salarios y a veces esclavitud ) se pagaran sus mauseleos tiene delito, pero el problema es que creyeran que así tendrían un lugar en el Cielo, eso tiene aún mas delito por lo que tiene de la ignorancia del evangelio. Si hay justicia universal, ni uno sólo está donde creyó estaría y sin embargo tod@s aquellos que fueron saqueados por ell@s, seguro que ocuparon sus puestos en la Vida Eterna, de lo cual me alegro mucho.

Aún hoy con la información que uno puede tener, si además de aceptar las verdades del otr@  acepta las suyas, no se puede creer lo que muchas veces nos venden. El Cielo, o lo ganas aquí o te quedas sin él y desde luego no se gana engañando a otr@s con leyes y promesas para ignorantes o buena gente, se gana con  AMOR y JUSTICIA. No lo digo yo, que también soy una ignorante, lo dice CRISTO, maestro de sabiduría, ejemplo de justicia, amor de la humanidad.

Yo sólo me pregunto ¿ Cuando se explota al otr@, con qué ley se puede justificar ?.