miércoles, 28 de agosto de 2013

NINGÚN DERECHO

Guerras, más guerras, campos de refugiados, sufrimiento y más sufrimiento.

Siria, otra de las vergüenzas de la humanidad, miles de muertos y heridos, ¿ por qué ? por intereses partidistas. Tú te encuentras allí y aunque no estés de acuerdo, no pertenezcas a ninguna de las partes, vivas  en paz, seas  buena gente, seas  incluso un bebé..., aunque no lo quieras, aunque no participes, aunque no lo entiendas... es igual disparan y mueres.

Si tienes la " suerte " de poder huir, dejas todo, incluso tus muertos o heridos, tu familia, todo lo que conseguiste con tu trabajo...y te vas a empezar de nuevo, lleno de dolor, de pesar, de miedo...y ¿ quién tiene la responsabilidad de tu desgracia ?.¿ A quién puedes culpabilizar ?. ¿ Quién va a devolverte tu dignidad ?...

Tú y yo sabemos que detrás de estas acciones hay intereses concretos. Hay quien gana en la destrucción y en la nueva construcción, vendiendo armas y destruyéndolas. Es terrible el gran precio que hay que pagar por los intereses de los que nos gobiernan.

Cuando convenga cesará  la guerra, pero no los odios, no la opresión de los vencedores sobre los vencidos, no volverán los muertos, no se recuperarán muchos de los heridos, durante generaciones ya nada será igual..., pero los promotores seguirán campando en sus pingües negocios y buscando dónde volver a gastar las armas que producen, dónde pueden volver a obtener más beneficios, dónde conviene bajar la cerviz a algunos, dónde volver a sembrar el miedo e imponer su poderío...

¿ Qué se puede hacer ? Muy poco, porque las élites tienen un programa muy bien pensado y no a corto plazo  no, lo tienen programado a largo plazo, pero su máquina apisonadora va poco a poco, sin pausa,  para ir consiguiendo sus objetivos, que son poseer la Tierra y si pueden el espacio, con todo lo que allí se encuentra.

Nosotr@s sólo podemos estar, lo más posible, fuera de su juego, no es fácil porque su rueda arrastra sin piedad, porque tienen todos los medios para convencer por las buenas, como esclavos, o por las malas, como muertos o prisioneros. Nosotr@s podemos consumir sólo lo necesario, ser pacíficos, buscar dentro de nosotr@s la verdad, no estar de acuerdo con los que no dan ejemplo con su hacer y con su vida. 

Su guerra, la de los poderosos, no es nuestra guerra en ninguno de sus campos pero nuestros campos, si son su guerra.

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